¡Hola de nuevo!
¿Qué tal? ¿Os resultaron útiles las herramientas de la semana pasada?
Esta semana os quiero presentar otras tres herramientas muy útiles, y con este post, cerrar esta serie que espero os haya ayudado en vuestro proceso de comenzar a aplicar Disciplina Positiva.
En primer lugar, a la hora de hablar de herramientas en Disciplina Positiva, es muy importante conocer los principios de esta y que por tanto debe cumplir cualquier herramienta o actuación que llevemos a cabo. Los cinco principios de Disciplina Positiva son:
- Es amable y firme al mismo tiempo: Se basa en el respeto mutuo, «los padres enseñan firmeza respetándose y respetando las necesidades de la situación, y enseñan amabilidad respetando las necesidades y humanidad del niñ@» ( Jane Nelsen, Cheryl Erwin y Roslyn Ann Duffy, Disciplina Positiva para Preescolares, 2007)
- Ayuda a sentir conexión: Una de las necesidades del niñ@ es la de sentir conexión, saber que son parte de la familia, de un grupo, que se entienden y se respetan sus necesidades, y que se tienen en cuenta sus opiniones. Es un miembro querido e importante en la comunidad.
- Es efectiva a largo plazo: No busca acabar con comportamientos indeseados a corto plazo a cualquier precio. Entendemos los riesgos que conllevan los métodos que buscan modificación de conducta a medio y largo plazo. Ponemos el énfasis en el proceso, frente al resultado. Se necesita practicar mucho y equivocarnos muchas veces antes de lograr dominar una habilidad.
- Ofrece habilidades de vida y sociales valiosas: Somos entrenadores de vida, cada actuación en Disciplina Positiva, pretende devolver la calma, y desde la calma, buscar la mejor solución a los problemas. Con estas actuaciones trabajamos importantes habilidades como el respeto, la paciencia, la escucha activa, comunicación no violenta, resolución de conflictos, etc.
- Invita a los niños a descubrir sus capacidades: No ofrecemos soluciones a los niños. Dreikurs decía «no hagas por un niño, nada que pueda hacer por el mismo». Ofrecemos un clima de calma, amor y confianza dónde los niños puedan experimentar su poder, su capacidad, y aprender de los errores.
Las herramientas que quiero compartir hoy son:
- Rueda de opciones: Es una forma de ayudar a encontrar opciones útiles y respetuosas a la hora de resolver un problema o conflicto en la convivencia. Se pueden utilizar desde opciones para aprender a gestionar emociones, hasta opciones para recoger y ordenar.
Para elaborarla seguiremos los siguientes pasos:
- Haremos una lluvia de ideas, serán l@s niñ@s los que den las ideas, aunque les podemos ayudar en caso de que no se le ocurran o que se le ocurra alguna no respetuosa. Con la lluvia de ideas lo que pretendemos es elaborar una lista de posibles soluciones a un problema.
- Ayudaremos al niño a dibujar y recortar un círculo que dividiremos en porciones, tantas como soluciones hayamos encontrado. Escribiremos y/o dibujaremos una solución en cada porción, dejaremos que sean l@s niñ@s los que lo hagan, ayudándoles cuando sea necesario.
- Cuando llegue el momento en que se presente el problema para el que hemos elaborado la rueda, invitamos al niñ@ a utilizarla para buscar una solución.
2. Tiempo fuera positivo (TFP): Se trata de un espacio y tiempo para ayudar a recuperar la calma. Como dice Jane Nelsen «Las personas actúan mejor, cuando se sienten bien». Para utilizar esta herramienta, primero debemos crear junto con nuestros hijos, un espacio de TFP:
- Dejar que ellos sean los que decidan dónde ubicar ese lugar, qué aspecto les gustaría que tuviera (se puede elaborar un mural, que colaboren los niños, con un paisaje que a ellos les inspire calma), y que decidan qué objetos quieren encontrar en ese lugar. (Un peluche, un libro, etc)
- Invitarles a que le pongan nombre, el que más les guste.
- Cuando son muy pequeños, seremos ejemplo de cómo usar ese espacio. Cuando nos sintamos alterados, nos iremos al espacio de TFP, y lo comunicaremos: «necesito irme a «la playa (así es como se llama el nuestro)», para calmarme. De la misma manera, cuando ellos pierdan la calma, les invitaremos a ir a «la playa», y les ofreceremos nuestra compañía.
- Cuando ya son más mayores, les podemos invitar, se les puede ofrecer nuestra compañía o no, pero seguramente ya lo utilicen de forma independiente si están acostumbrados a ver que es un lugar que nos hace sentir mejor.
3. Reuniones familiares: Es un espacio para tratar los temas concernientes al hogar, la convivencia, normas y límites, etc. dónde se aprenden valiosísimas habilidades sociales y de vida. El formato que nos propone Disciplina Positiva es el siguiente:
- Empezamos con agradecimientos y apreciaciones. Cada miembro de la familia agradece algo al resto, por supuesto, es algo voluntario, y que la verdad es que a los niños les encanta.
- Evaluación de acuerdos tomados en anteriores reuniones: Se revisa si se ha cumplido o no, si no ha funcionado un acuerdo, se anota de nuevo como último punto del orden del día.
- Orden del día: Temas a tratar anotados en la agenda. Los temas pueden ser sobre compartir sentimientos que nos hayan hecho encontrarnos mal o bien, proponer soluciones a algún tema de organización, discutir normas y límites, etc. Cada tema que esté anotado en la agenda, se expone por quien lo haya anotado, todos los miembros proponen soluciones mediante una lluvia de ideas, y la persona que lo expuso escoge la solución. Si se trata de un tema de organización, es importante tratar de llegar a un acuerdo entre todos. Si se trata de límites, tambien se expondrán los motivos, y entre todos haremos una lluvia de ideas para tratar de acordar el límite.
- Se propone un plan en familia para hacer durante la semana y una actividad divertida para hacer al terminar la reunión.

Estas son únicamente tres de las herramientas que nos propone Jane Nelsen en su libro Disciplina Positiva (2006), en el que podéis encontrar muchas más. Y tambien es importante que las hagáis vuestras, que las adaptéis a vuestra familia, siempre recordando que todas las herramientas de Disciplina Positiva tienen que cumplir con los cinco principios.
Espero que me vayáis contando cómo os va, y me preguntéis las dudas que vayan surgiendo.
Y ya sabes, si te ha gustado, comparte, que esta filosofía llegue al mayor número de personas posible.
¡Hasta pronto familias!